Un sueco cae sobre las vías del tren al perder el equilibrio y un musulman, en vez de auxiliarle, le roba sus pertenencias

17 de Septiembre de 2012


Estación de metro de Sandsborg en Estocolmo, Suecia

Después de una fiesta con bebidas alcohólicas, Johnny, un hombre sueco de 38 años volvía a su casa un domingo de madrugada. En una filmación de una estación de metro se le ve caminando por el andén visiblemente bajo los efectos del alcohol. Se acerca a las vías del tren, pierde el equilibrio y cae cobre ellas.

 

Un hombre que se encuentra ahí se acerca a ver lo ocurrido. Se queda varios segundos mirando al accidentado y se baja a las vías. Pero en lugar de socorrer al herido empieza a vaciarle los bolsillos y robarle sus pertenencias.

Una vez finalizada su fechoría se sube al andén y sin ni siquiera volver la mirada atrás se encamina hacia la salida. Se lo ve posteriormente a la salida de la estación de metro. Segundos después llega el tren y no tiene tiempo de frenar a tiempo. La víctima ha salvado la vida pero ha perdido una pierna, que le ha sido amputada.

La Policía sueca ha lanzado una amplia operación para identificar y detener al criminal. Las imágenes que han sido emitidas por televisión permiten reconocer a una persona no europea, posiblemente un magrebí. 

Fuente: Alerta Digital 

Enlaces relacionados:

- Christian Defence League (CDL)

- The Local (Sweden's news in english)

Comentario

Según las declaraciones de los enlaces relacionados, el autor del robo es un tunecino de 28 años que entró ilegalmente en el país y que podría estar detrás de otros 50 robos de personas en estado de embriaguez en el metro.

No sólo vemos cómo se incrementa la delincuencia con la llegada de inmigrantes musulmanes en Europa, sino que además no tienen ni un mínimo de humanidad, ni de respeto hacia los seres humanos; este en concreto se hace el sueco y deja en las vías al pobre hombre, que perdió la pierna al ser arrollado por el tren. Al fin y al cabo él ya había conseguido lo que quería, su cartera, y a otra cosa mariposa.

Para que luego nos vengan a hablar de integración, de solidaridad, de que somos iguales, bla, bla, bla...