sábado, 15 de septiembre de 2012

Comunicado Oficial del imán Hukfhas Al Hirahz a sus fieles

Eje: Iran-Siria-Venezuela

5 de Agosto de 2010  
Aurelio Alonso-Cortes 

Mi reciente visita turística a Siria, con unos buenos amigos y vecinos, motiva estas columnas. En la Mezquita de los Omeyas de Damasco, supimos que terminó de construirse en el 704.

Es decir, siete años antes de que los Omeyas impulsaran a las huestes de Tarik a desembarcar en Tarifa, que por algo lleva su nombre. Desde naves cedidas por el traidor conde Don Julián, gobernador de Ceuta, quien, ya entonces, creía en la alianza de civilizaciones. La debilidad de una España dividida –los reyes visigodos eran electivos y discutida fue la elección de Don Rodrigo como sucesor del fallecido Witiza– propició la derrota de Guadalete, que costó ocho siglos de dominación islámica.

Siria tiene hoy un importante acervo cultural y monumental, aunque ensombrecido por una sociedad empobrecida que propende a lo medieval, y un Gobierno ajeno a sus preocupaciones cotidianas. En las ruinas de Ugarit –la ciudad de los cananeos, precursores de los fenicios– las tablillas del templo de Baal prueban el nacimiento del primer alfabeto del mundo, fundamento de la escritura occidental; 30 símbolos consonánticos completados más tarde, con vocales, por los griegos. Transcriben tratados internacionales de paz y comercio, así como rastros de inicio del monoteísmo que desbancó al politeísmo. Monumentales son las ciudades de Damasco, Aleppo y la Palmyra, en ruinas, de la reina Zenobia.

Sin embargo, amarga a un turista occidental la discriminación de muchos sirios a sus mujeres, imponiéndoles desde el velo al niqab y variantes del burka, según dicen, “para ocultar las formas”. Y una intragable comida, junto a la suciedad de calles, campos y desiertos, donde por doquier está la imagen omnipresente de su presidente, Bachar Al Asaz. Éste acaba de cumplir diez años en la jefatura del Estado, tras fallecer su padre Hafez Al Asad. Una dictadura personalista, evidente en la foto conjunta de padre e hijo que ostentan los militares pegada a su guerrera. Bachar, de la moderada religión alauíta, tiene, sin embargo, proyectos de expansión internacional, propios o inducidos por Irán. ¡Europa le queda pequeña!

Parece cuestionable la visita del presidente sirio a España del pasado 4 de julio, cuando se entrevistó con el Rey y Zapatero. España, con más de un millón y medio de musulmanes, pudiera ser la retaguardia de diecisiete millones, instalados en el continente europeo. Comparto el criterio de Alejo Vidal Cuadras de que, de los centenares de centros de culto islámico en nuestro país, el 10% son salafistas radicales, o sea de los que incitan al odio al infiel, nosotros. El método, como en tiempos de Tarik, es aprovechar la debilidad de España para “así debilitar a Europa”.

Es el mensaje del famoso comunicado oficial del Imán Hukfhas Al Hirahz –de fuente incierta, pero no impugnado como falso–, que estos días vuelve a circular con profusión por los e-mails. “España –según el Imán– es el país más débil de la Unión Europea… Ya ni siquiera siente ánimos patriotas, porque hasta sus militares han de ser reclutados en otros países... Una vez España en nuestras manos, la penetración en Europa será más fácil”.

Del islamismo en Europa informa el decisivo libro de Christopher Caldwell: "La Revolución europea: o como el Islam ha cambiado el viejo continente". Resume así el futuro: 

“Cuando una cultura insegura, maleable y relativista (como la europea) se topa con una cultura afianzada, segura y fortalecida por doctrinas comunes (como el Islam) es, normalmente, la primera la que cambia para encajar en la segunda”.



Liberar al mundo
 
En lo intercontinental, el régimen de Damasco, apalancado en su petróleo, se desgasta en proyectos ajenos a las necesidades de su pueblo. Está afiliado al “eje de alianzas” promovido por el Irán nuclear de Ahmadineyad, con el que es fronterizo, y asumido por la Venezuela de un Hugo Chávez que se inspira en la Cuba de Fidel.

Las relaciones del “eje” se intensificaron desde mayo de 2009, cuando la visita del presidente iraní a Caracas fue convenientemente preparada por Chávez y mandatarios sirios con un pacto de “intercambio técnico” para una etapa de diez años. Hillary Clinton calificó de “preocupante” esta geopolítica “pluripolar” de fuertes nexos estratégicos con Asia, Medio Oriente y economías emergentes de Sudamérica.

En este panorama, parece cuestionable la visita del presidente Bachar Al Asad a España realizada el pasado 4 de julio y sus entrevistas con el Rey y con el presidente del Gobierno. Más aún viniendo de La Habana y Caracas, tras firmar varios acuerdos de cooperación calificados como “diplomacia provocadora” para Estados Unidos. Según manifestó Chávez, la civilización suramericana y la árabe “están llamadas a cumplir un papel fundamental en la liberación del mundo”, frente a lo que llamó “el imperialismo y la hegemonía neocapitalista”. ¿Lo cree también Moratinos?

 Fuente: Expansión.com




“DEBILITANDO A ESPAÑA”
Traducción del Comunicado Oficial del imán
HUKFHAS AL HIRAHZ.

 
Debilitando a España debilitaremos a Europa.

España es el país más débil de la Unión Europea. Los españoles son muy dados a la holgazanería y se entregan a todo vicio con prontitud.

La juventud española actual, ya sean hombres o mujeres, son débiles ante la droga y ante la fornicación. Sus mujeres se entregan con facilidad y ellos son adictos a toda clase de vicio.

Ya ni siquiera sienten ánimos patriotas porque hasta sus militares han de ser reclutados en otros países. Ante este panorama tan propicio para nuestros fines es aconsejable insistir en su debilitamiento, bien con la droga que consumen con facilidad y otros vicios denigrantes.

Un vicioso en nuestras manos es el mejor aliado. La droga ha de entrar en España todavía con mayor facilidad y ha de rebajarse de precio para que su consumo sea mayor. A mayor consumo más debilitamiento y a mayor debilitamiento, mayor entrega al carecer de la fuerza necesaria para defender sus posesiones.

Hemos de penetrar en esa sociedad caduca, estéril y viciosa pero sin contaminarnos. Nuestros jóvenes no han de caer en la tentación de la hembra española fornicadora.

Hemos de controlarlos para que su moral no se vea resentida por esas viciosas mujeres tan entregadas al pecado. Nuestros jóvenes que llegan a España han de fortalecerse todavía más ante la flaqueza moral y corporal de los españoles y sentir su orgullo de superiores, y nuestro control ha de ser preciso e insistente para que no caduquen.

La enfermedad de todo tipo moral que tiene sumida a esa sociedad débil española es campo propicio para nuestros intereses. Una vez España en nuestras manos la penetración a Europa será más fácil.

España no es ni más ni menos para nosotros que la puerta que se nos abrirá con facilidad. Insistamos en despersonalizar a esa juventud viciosa y consumista dándole lo que quiere y al mejor precio cuando no de regalo.

Esa es nuestra labor y a ella nos entregaremos con todas las fuerzas de nuestro espíritu.

Adelante, hermanos.

Los que ya están dentro y trabajando que perseveren por el bien de nuestra lucha. Los que van llegando que insistan en la labor realizada y que la refuercen y prolonguen.”



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