Son Gotleu a las puertas del ghetto

Un reportaje sobre la situación del barrio de Son Gotleu, en Palma de Mallorca, donde la avalancha de inmigración - sobre todo nigeriana- es tal que está a punto de covertirse en un ghetto. La cuarta parte de la población censada del barrio es inmigrante, la mayoría de origen subsahariano.

El reportaje intenta expresar las opiniones de todos los colectivos, pero intentaría ponerme en la piel de los vecinos autóctonos del barrio, de sus quejas, de su situación, de su impotencia... porque tu barrio (sobre todo si es un barrio desfavorecido) podría ser el próximo. Y sólo tienes que ver el video para saber en qué se va a convertir.

Estoy seguro de que al teniente de alcalde de Bienestar Social que aparece en el reportaje, Eberhard Grosske, no se le ocurriría vivir en Son Gotleu, como tampoco se le ocurre vivir allí -ya lo dice él mismo en el reportaje- al propietario del bar Capi, mallorquín casado con una nigeriana, porque "no se convive a gusto". 

Parece que la culpa de tan mala convivencia debe provenir de los vecinos autóctonos, de su actitud "racista",  por protestar porque sus barrios son destrozados, porque los portales tienen las cerraduras reventadas, porque son ensuciados con montañas de basura, orines, excrementos, por el tráfico de droga (el mismo teniente de alcalde de Bienestar Social afirma que existen como mínimo dos clanes de la droga en el barrio), por el ruído, etcétera, etcétera, mientras ven que la actual política favorece de forma descarada a la inmigración y que sus derechos son vulnerados.

Según un antropólogo que sale en el documental, el barrio de Son Gotleu es un barrio "alejado", "que no se dota de servicios", "que no se está construyendo bien",  "sobre el cual se va generando una mala fama". ¡Vaya!, parece que la culpa del comportamiento de los inmigrantes es del gobierno -que no les construye un barrio a medida", y que por tanto es el culpable de su conducta incívica o criminal. 

Cada vez se va más gente del barrio, pero el teniente de alcalde de Bienestar Social, cree que se debe a que la gente con mayor poder adquisitivo ha decidido abandonar el barrio -sin ninguna otra razón- lo que ha favorecido que se llene de gente con menor poder adquisitivo, es decir, inmigrantes. No piensa que dicha huída parezca deberse a la degradación del barrio a causa de la inmigración.

No sé qué opinareis vosotros, pero nosotros no querríamos vivir ni un segundo en un barrio así y haríamos las maletas tan rápido como pudieramos. Unos pensaran que es racismo, pero creemos que no es otra cosa que sentido común.

Lo que preocupa al teniente de alcalde de Bienestar Social,  es que el "discurso desenfoca los problemas" y que se debe centrar en la educación, en que haya trabajo para todos y en que haya un barrio digno en lugar de centrarse en el colectivo de inmigrantes, que son quienes han generado "supuestamente" el problema.

 "Aquí, como en barrios similares, llama la atención el que en los centros escolares apenas hay niños nacidos de padres oriundos, algo que muchos consideran un error." 

De nuevo, al teniente de alcalde de Bienestar Social no le importa que prácticamente no haya niños españoles en los centros escolares del barrio. Tampoco parece que le preocupe mucho al antropólogo, que reafirma la ciudadanía de los hijos de estos inmigrantes, que al nacer allí son por tanto oriundos (tanto o más que los propios mallorquines). También los padres nigerianos reclaman los derechos de sus hijos españoles, nacidos en Mallorca, aunque no parecen nunca reclamar igualmente sus deberes.

Estas son las medidas municipales para suavizar la tensión en el barrio:

- Mayor presencia policial en el barrio.

- Hacer un mayor esfuerzo en rehabilitación de vivienda.

- Contratar específicamente a gente para realizar la limpieza y mantenimiento del barrio y de zonas comunes de edificios.

 Pero la Asociación de Vecinos no confía demasiado en dichas medidas, porque ya plantearon propuestas parecidas en noviembre de 2007 y no fueron escuchados. 

Ellos ya saben que casos parecidos se están dando por toda España y que al final acabará afectando a todo el país. 

Para el que no lo sepa, nuestra baja tasa de natalidad -por debajo del nivel de mantenimiento de la población- hará que nuestra población decrezca hasta límites alarmantes. Mientras tanto, la alta tasa de natalidad de la avalancha de inmigrantes hará que sean estos "nuevos españoles" los que pueblen nuestras calles, ciudades y por extensión todo nuestro país en unas cuantas décadas. Nuestra identidad como pueblo, nuestra cultura, nuestros valores, nuestra libertad y la propia existencia estarán pendientes de un hilo porque no supimos defenderlos a tiempo.

Echad un vistazo a este otro video si quereis saber más sobre la demografía musulmana.

Fuente: Murcia Resiste